Son muchas las dudas que pueden seguir a la hora de elegir un motor u otro, y es por ello que realizamos una comparativa entre todos los tipos de combustible que encontramos actualmente: gasolina, diésel, híbrido, eléctrico, GLP y GNC.
Debemos tener en cuenta las ventajas y los inconvenientes que tiene cada uno de ellos, porque sí, ninguno es perfecto. Por ello, es conveniente saber por cuál decantarnos porque una vez compremos nuestro nuevo coche, nos acompañará durante años allá donde viajemos.
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No todo lo bueno pasa por la electricidad. Aunque esté claro que los coches 100% eléctricos pueden ofrecernos una experiencia 0 emisiones, los compradores muchas veces deciden quedarse a medio camino con las opciones híbridas, de GNC o GLC, o incluso, de diésel o gasolina.
Nos centraremos únicamente en las especificaciones individuales de los motores, por lo que no mencionaremos características de cada modelo de vehículo.
Diésel
Las ventajas del diésel son claras: tiene un consumo más bajo que un motor de gasolina de potencia equivalente, el precio del combustible es menor respecto a la gasolina y emite menos emisiones de CO2.
Sin embargo, en los últimos meses los vehículos diésel han estado en el punto de mira debido a la mala prensa que se ha generado entorno a ellos. Esto se debe a que algunas autoridades locales afirman que podría prohibirse a medio plazo, por lo que dentro de un par de años obligarían a los consumidores a desechar su vehículo.
Sin embargo, los motores actuales respetan escrupulosamente las normativas medioambientales en vigor (Euro 6B). Por lo tanto, no existen evidencias claras acerca de que el combustible diésel sea más perjudicial que el resto de las alternativas disponibles en el mercado. Pero lo que está claro, es que el motor eléctrico será el más ecológico al no emitir ningún gas.
Pero no podemos omitir sus desventajas, aparte de la mala prensa como hemos mencionado. Es cierto que emite menos CO2 a la atmosfera respecto a un gasolina, pero libera en la combustión más gases de NOx. Además, a pesar de que el coste del diésel es más económico, el precio de venta es superior, por lo que habrá que desembolsar una mayor cantidad monetaria al principio.
Gasolina
Es el turno de hablar de la gasolina, y la mayor ventaja la acabamos de mencionar: tiene un coste inicial menor, no solo respecto al diésel, sino a cualquier otro motor del mercado. Además, tiene un menor peso que mejora el rendimiento aerodinámico haciendo que pueda consumir menos combustible, siempre que la empresa que haga de forma correcta su trabajo centrándose en este aspecto.
A pesar de ser menos pesado y diseñar el coche con una mejor aerodinámica, lo que se observa realmente es que el combustible es mucho más caro, concretamente es el que más cuesta por cada kilómetro recorrido, y tiene un consumo superior en general salvo excepciones.
También tiene una mayor emisión de CO2 a la atmosfera, por lo que genera un gran problema medioambiental que está acabando con la capa de ozono de forma lenta pero constante.
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Por otro lado, un motor de gasolina permite una conducción con mayor confort, así como un menor ruido.
Híbrido
Los híbridos están de moda, porque existe una amplia variedad de productos. Las principales opciones son: el híbrido en paralelo, en serie y combinado.
El primero de ellos, el que trabaja en paralelo, tanto el motor convencional como el eléctrico trabajan a la vez para transmitir la potencia a las ruedas. Es una solución relativamente sencilla, pero no es la más eficiente. También son conocidos como semi-híbridos.
Si hablamos de la opción del híbrido en serie, el motor de combustión convencional no tiene conexión mecánica con las ruedas, sólo se usa para generar electricidad. Es decir, su cometido es generar electricidad para que el motor eléctrico mueva al vehículo. Cuando la batería se llena, el motor convencional se desconecta temporalmente.
Por último, encontramos el híbrido combinado donde el coche se puede mover con el impulso de cualquiera de sus motores (convencional y eléctrico), ya que ambos tienen conexión mecánica con las ruedas, lo que permite circular en modo eléctrico. Es la solución más eficiente. También son conocidos como full-hybrid.
Entre sus bondades, es el motor más conveniente para circular por ciudad gracias al apoyo del motor eléctrico. No se necesita tanto combustible contaminante, sino que se puede circular al 100% de forma eléctrica en determinadas situaciones con el ahorro que esto supone.
Es por ello que pueden obtener la famosa etiqueta ECO, la cual permite circular en días de alta contaminación. Supone una ventaja si vives en ciudades donde se restringe de forma periódica la circulación por algunos lugares. Esto se consigue gracias al motor eléctrico que funciona sin generar emisiones de CO2, NOx, ni partículas, por lo que hacen del full-hybrid sea la opción más completa.
Pero no es perfecto, tiene sus desventajas frente al resto de motores. Una de ellas es que suelen ser más pesados, por lo que repercute de forma negativa en las prestaciones del vehículo. A ello se le suma que tiene un mayor coste de venta respecto a un gasolina con la misma potencia.
Y por último, no podemos olvidar que al estar diseñado para circular por la ciudad tiene un mayor consumo cuando se viaja por carretera. Por lo tanto, no es lo mejor para largas distancias.
GLP
Existen algunas alternativas que son relativamente nuevas, llevan conviviendo en el sector de la automoción hace escasos tres años. Es por ello que debemos conocer si puede ser una buena opción para nosotros, antes de decantarnos por un nuevo vehículo.
Pero, ¿qué es exactamente GLP? Son las siglas de gas licuado del petróleo, y se trata de una mezcla de propano y butano comprimido hasta tal punto que se vuelve un líquido. Tiene diversos usos, pero el que a nosotros nos interesa es que sirve como combustible para nuestros vehículos SEAT.
Es un combustible con un precio fijado por la directiva europea, por lo que no es variable como el resto. Esto hace que siempre sepamos lo que va a costar el combustible, sin importar donde repostemos.
Y hablando de repostaje, una de sus carencias es que no existen demasiados puntos para este fin ya que debe realizarse en un surtidor presurizado. Es por ello que al principio tendremos que localizar puntos para recargar GLP cerca de nuestros sitios de interés como el hogar o el trabajo.
Por otro lado, es menos contaminante que un motor de gasolina o diésel. Además, disfruta de la etiqueta ECO con todas las bondades que ello conlleva.
Frente al resto, el motor GLP pierde potencia debido a la menor capacidad de explosión. Por lo tanto, estos motores necesitan ser más grandes para conseguir la misma potencia que un gasolina o diésel.
Por otro lado, el precio de venta al público es mayor debido a que se debe realizar la instalación del depósito de gas licuado del petróleo.
GNC
Existe otra opción sostenible y barata que no pasa por la electricidad. Se trata del Gas Natural Comprimido (GNC), y tras el corto periodo de tiempo que existe este tipo de motor en el mercado ha demostrado ser los vehículos que ahora mismo gastan menos en combustible.
Además el GNC se encuentra en un terreno altamente competitivo, ya que el precio está regulado por la normativa europea. Además, los vehículos que se propulsan con GNC no presentan mucha diferencia de precio entre los diésel y gasolina.
Por otro lado, emite menos CO2 por unidad de energía entregada frente a su competencia. Y también tiene su etiqueta ECO, por lo que podremos circular por la ciudad cuando se restringe el acceso a otros combustibles.
El principal problema, al igual que hemos mencionado con el GLP, es que no existen demasiados puntos de repostaje a día de hoy. Por lo tanto debes tener localizados los puntos de recarga.
Eléctricos
Los motores eléctricos nuevos, y tiene muchas ventajas medioambientales. Podríamos decir que los híbridos están a medio camino, y compartes algunas cualidades con estos vehículos 100% eléctricos. Sobre todo si hablamos de los full-hybrid.
Pero debemos tener en cuenta que, a pesar de ser 0 emisiones durante la circulación, el método por el cual se ha obtenido esa energía puede estar contaminando desde las fábricas. Además, las baterías de ión de litio son altamente contaminantes cuando finaliza la vida útil del vehículo.
Si hay algo por lo que destaquen los coches eléctricos es por su entrega de par motor instantánea, lo que supone una aceleración en la gran mayoría de los casos que ya le gustaría a muchos modelos de combustión. Muchos conductores son los que quedan impresionados al probar la potencia de salida que logran este tipo de vehículos.
Una de las cuestiones que para algunos puede ser una ventaja y para otros un gran inconveniente es el ruido que estos producen. Muchos amantes del motor desean que el coche ruja por el escape, pero con los vehículos eléctricos prácticamente no escuchamos el motor mientras estamos parados o en circulación.
En comparación con los vehículos de carburante tradicional, los coches eléctricos son más baratos de mantener, ya que al contar con una mecánica menos complicada sufren menos averías. Sin embargo, tienen un mayor coste de venta frente a los demás combustibles por ser algo novedoso, y ese incremento se debe principalmente a las baterías.
Pero si de algo pecan es que disponemos de poca autonomía, a pesar de que han mejorado bastante. El SEAT Mii Electric tiene una autonomía de 260 Km teórico. Este dato depende de muchos factores, por lo que algunos conductores podrán incluso lograr una mayor autonomía.
Además, se suma que disponemos de puntos de recarga limitados. Pero una gran ventaja es que si dispones de garaje puedes poner un punto de recarga conectado a tu hogar, siempre pidiendo permiso a la finca para poder realizar la instalación pertinente. De esta forma, podrás tenerlo siempre cargado antes de salir de casa.
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Por otro lado, debemos tener en cuenta que los vehículos eléctricos están más pensado para circular por ciudad. Sobre todo cuando queremos realizar largos trayectos por carretera tendremos que estudiar en qué estaciones de recarga podemos parar, y no son pocos minutos como el resto. La recarga puede ser de varias horas, dependiendo del modelo que se elija sin contar, por supuesto, con los Tesla.
Conclusiones finales sobre los combustibles actuales
Comenzamos con la comparativa entre un motor diésel y de gasolina, el resultado es que a la larga el diésel puede ser más barato. ¿Por qué? La diferencia de venta entre un modelo u otro en realidad no es tanta, por lo que en pocos kilómetros se puede compensar a favor del diésel. Sin embargo, debemos tener en cuenta algunos factores.
Si hacemos recorridos cortos es mejor adquirir un vehículo con un motor gasolina. Si lo que te gusta es viajar, como hacer más de 10.000 Km, sale a cuenta comprar un diésel.
Pero no podemos negar que existen algunos modelos de gasolina han conseguido igualar el rendimiento de los diésel en términos de consumo y que los híbridos gastan aproximadamente lo mismo que estos últimos.
Por otro lado, los modelos propulsados por GNC son los más económicos con una gran diferencia, ya que suponen el ahorro de, al menos, un 50% con respecto al resto de combustibles disponibles en el mercado. Está más orientado a distancias cortas, pero surge también el factor del número de puntos de repostaje.
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A pesar de las ventajas e inconvenientes de los coches eléctricos, a día de hoy siguen siendo una de las mejores opciones del mercado como alternativa con mayor perspectiva de futuro, junto quizás los coches híbridos. Sobre todo desde el punto de vista a un menor agente contaminante para ayudar a frenar el cambio climático.
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