Posibles errores que cometes con el aire acondicionado de tu SEAT

No hay nada peor que entrar en un coche que ha estado varias horas al sol. ¿Sabías que, en verano, un coche aparcado al sol puede alcanzar temperaturas de hasta 60 grados centígrados? Cuando pasa esto lo que solemos hacer al acceder a nuestro SEAT es arrancar y poner el aire acondicionado a tope. Error.

Son muchas las personas que ponen el aire nada más entrar en el vehículo, o que directamente bajan las ventanillas para circular. Pero, ¿realmente lo estás haciendo bien?

Así debes refrescar el interior de tu vehículo en verano

Estos son los cinco errores más comunes que cometemos para refrescar nuestro coche. Eso sí, te contamos algunos consejos para solucionarlos y optimizar el uso del aire acondicionado.

Poner el aire acondicionado nada más entrar a tu SEAT

Como decíamos, uno de los errores más frecuentes es encender el aire al máximo nada más entramos a nuestro SEAT. Nosotros os recomendamos abrir las puertas y las ventanillas y ventilar el habitáculo, durante un minuto, antes de activar el aire acondicionado.

Con este sencillo gesto se consigue rebajar de forma natural la temperatura interior. Una vez está ventilado tu SEAT ya puedes entrar, cerrar puertas y ventanillas y activar el aire acondicionado.

Mantener activado el botón de recirculación del aire

El tener activado este botón solo consigue favorecer que se empañen los cristales. Por el contrario, la mejor opción es conducir con la opción de tu SEAT Auto encendida. De esa manera el flujo de aire se autorregule, sea más homogéneo y se haga un uso más eficiente.

No activar el aire acondicionado en las mañanas fresquitas

Hay veranos que, bien sea por que no tenemos vacaciones y nos toca ir al trabajo o porque, afortunadamente, las tenemos y nos toca emprender un viaje a horas tempranas, nos toca coger nuestro SEAT y refresca en el exterior. Si apagamos el aire acondicionado en esa situación podemos encontrarnos con que, a medida que la temperatura exterior vaya subiendo, los cristales se vayan empañando.

Para evitar esta situación, lo mejor es tener el aire activado, aunque sea con la temperatura más alta. De esta forma podremos conducir nuestro SEAT de forma segura.

No enfocar correctamente los difusores

La mayoría de las veces no es cuestión de temperatura y bajamos el aire cuando, lo que deberíamos de hacer, es redireccionar el aire de nuestro habitáculo.

Por ello, para conseguir un reparto adecuado del aire, los difusores deberían estar enfocados hacia arriba. Con este sencillo gesto se consigue repartir por todo el coche el aire y que llegue a todos los pasajeros que lo ocupan de forma uniforme.

Olvidar el mantenimiento

Todo un clásico. El sistema de climatización también necesita mantenimiento, como lo necesitan los frenos, el aceite o las ruedas de tu SEAT. Se recomienda cambiar los filtros del aire cada 15.000/20.000 km. De esta manera no se pierde caudal ni fuerza al salir el aire de los conductos.

Nunca subestimes los efectos del calor al volante de tu SEAT. Ten en cuenta que una temperatura interior de 35º hace que el propio conductor reacciones un 20% más lento que otro que circula a 25.

Es un efecto similar al que produce conducir con una tasa de alcoholemia de 0,5 gr/l en sangre, de ahí la importancia de mantener fresco y ventilado cuando conducimos nuestro SEAT en verano.

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